lunes, 21 de enero de 2013

Insonmnio

"Aunque eres mejor enemigo que amigo, te necesito aquí"... Escuchando el soundtrack de mi vida. 

Parece que División Minúscula le ha escrito una canción al masoquismo, mismo que muchos de nosotros practicamos día a día sin darnos cuenta, pero ¿qué necesidad tiene el ser humano de auto-flagelarse? Al parecer bastante... (to be continued...)


viernes, 18 de enero de 2013

Lo torcido de la gente...

Recientemente escuché lo que me pareció lo más triste en todo el universo: ¿Qué tan mal tiene que estar una persona para sentir que no merece ser feliz
No es que yo sea la persona más feliz del mundo, o que viva en una burbuja rosa donde todos convivimos, reímos y soñamos, pero definitivamente me parece triste y hasta fracasado el hecho de que una persona esté tan mal como para realmente creer que no merece ser feliz. 
Me propongo firmemente indagar sobre las razones que llevan a la gente a semejante conclusión, que realmente me tiene intrigada la verdadera razón.

viernes, 20 de mayo de 2011

El Transporte Público











Transporte Público ¡No me gusta cómo suena eso!



En fin, nunca había tenido la necesidad de utilizar el transporte público y ni quería; tenía la vaga idea de que era para la gente que no tenía automóvil, no podía pagar un taxi o no podía pagar la gasolina de su auto y hoy me doy cuenta de que estaba en un ERROR.


Por razones de seguridad no puedo decir de dónde vengo, pero sí les puedo decir que mi destino final está bastante retirado de casa y viajar en auto implica un laaaaaaaaaaaaaaaargo trayecto de "acelerador, freno, freno freeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno, acelerador, freno..." en el caso automático, ya ni me quiero imaginar Standar. Los primeros días estuvo bien, pero comencé a desesperarme del maldito tráfico, pan de cada día en la Ciudad de México.




Como pasaron los días -que no fueron muchos- llegué a mi mayor estado de alteración física y mental: llegaba muy cansada a trabajar, de malas, con dolor de cabeza por la gran cantidad de cláxons, me dolía la espalda y otros cuantos malestares de los que hasta me da flojera escribir...



Fue entonces cuando mi madre me dio la opción de usar el Transporte Público:




-¿Transporte Público? NOT! NEVER IN THE WORLD! EWWWW! Noooooooooooooooooooo!!! BYE!- y otras cuántas expresiones más pasaron por mi mente y terminaron en mi boca.




Lo pensé todo el día, por un lado tenía seguir con mi tráfico de todos los días, en el que sin duda iba a seguir sufriendo de todo lo anterior y por el otro tenía la opción del Transporte Público, que nunca había utilizado y que no quería utilizar.


Al otro día me encontré en el dilema: Auto o Transporte Público y como pesó más mi odio y repulsión hacia el tráfico, me decidí por el Transporte Público.





Debo confesar que al inicio tuve mucho miedo, jamás lo había utilizado y no sabía ni por dónde entrar, a pesar de las indicaciones de mi adorada madre, así como tampoco sabía qué tipo de gente me iba a encontrar, a qué iba a oler, cómo lucía por dentro y otros detalles.



Mi primera impresión no fue la mejor: puestos ambulantes, olor a grasa de comida -SÍ, A LAS 7:00AM- gritos de "llévelo, llévelo" y el piso de la calle un poco sucio, pero poco después las cosas fueron cambiando. Al entrar en la estación me vi rodeada de gente perfumada y arreglada para ir a su trabajo, a la escuela, o que simplemente iba de paso y todo mejoró al caminar por los pasillos que se encuentran en perfecto estado: completamente limpios y con suficientes señalamientos para tomar el vagón correspondiente. A pesar deesto, como soy un poco tontis, tuve qué preguntar algunas cosas, porque no estaba completamente segura de lo que tenía que hacer, así es que me acerqué primero a los policías, quienes muy amablemente me dieron instrucciones claras y después a la gente que se encontraba en los andenes, quienes de igual forma me ayudaron a llegar al anden correcto.




El Metro superó por mucho mis espectativas cuando al entrar al anden correspondiente me encontré con que a ciertas horas -HORAS PICO, para ser exacta- hay una separación en el vagón donde sólo viajan mujeres. Esto fue lo mejor, porque así viajé lo más cómoda posible, sin tener que cuidarme de uno que otro puerquillo...



Cuando llegué a mi destino en Metro, proseguía subir a un Camión que me dejara en mi trabajo o lo más cerca posible. Ya en él me llevé la sorpresa de mi vida: toda la gente iba a la misma calle que yo y todos vestían de traje -en el caso de los hombres- o muy formales y en zapatillas -en el caso de las mujeres- y me sorprendió la gran diversidad de clases sociales que utilizan los camiones con tal de evitar manejar en el tráfico.






Finalmente, el Camión me dejó en mi destino: justo enfrente de mi trabajo, y me impresioné bastante al enterarme de que ese medio de tracción que me dejó ahí es un servicio exclusivo de 6:00am a 11:00am, precisamente para llevar a toda la gente hasta la puerta de su trabajo ¿Qué NICE! ¿Saben que ahorré bastante TIEMPO, DINERO Y ESFUERZO?


¡Sí! Gasté sólo $13.00 pesos M.N. de ida y tan sólo $8.00 pesos M.N. de regreso y me ahorré UNA HORA de camino.


Ya para finalizar mi relato, les puedo decir que lo malo de este servicio es que MUCHÍSIMA gente usa el metro -jajaja- y decir que vas en el metro como sardina se queda corto a comparación de como realmente vas. Otro punto es que cuando vas caminando por ahí, siempre hay uno que otro PINCHE CERDO que te grita nacadas como "mamiiitaaaa", "sabrosaaaaaaaaa", "aaaayyyyy", etc., lo cual si me causa bastante asco y repulsión, pero si los ignoras puedes seguir por tu camino tranquilamente. Por otro lado, también hay muchos vendedores ambulantes que ofrecen muchas chucherías, y que si eres tragón como yo acabas gastando tu salario en ellas -jajajaja-.





Por lo anterior, puedo concluir que AMO EL TRANSPORTE PÚBLICO y lo recomiendo ampliamente a todos los capitalinos que como yo ya están hasta la destaaa del tráfico. La moraleja es que NO JUZGUEN SIN CONOCER y que dejen de lado LOS PREJUICIOS, sé que suena muy trillado, pero es la verdad, por adoptar las ideas de la demás gente uno puede perder muchas cosas en la vida y yo soy un claro ejemplo: perdía una hora de mi vida en el tráfico por prejuiciosa pudiendo aprovecharla en otras actividades.




Tomen esto en cuenta ytengan un bonito día.,


Besitos,

Grace.

martes, 13 de abril de 2010

En mis cinco minutos...



Me resulta sumamente molesto el poco respeto que tiene gran parte de la población hacia la señalización dentro y fuera de los establecimientos. Pareciera que esta gente tomó las clases de primaria de manera contraria a la convenida, pues al indicar las señalizaciones “no fumar”, fuman; “silencio”, mantienen conversaciones con un tono de voz poco moderado; “no tocar el claxon”, lo tocan ; “no comer”, comen y por si fuera poco, dejan su basura alrededor, etcétera. Sinceramente me incomoda estar en un Starbucks donde se prohíbe fumar desde hace ya varios años y aún así hay quien llega y pareciera que no ha visto la imagen del cigarro dentro del círculo rojo con la línea atravesada y cuyo significado en CUALQUIER PAÍS, RELIGIÓN, IDIOMA, ESTATUS SOCIAL, ETC es “no fumar”. Si me pongo a hacer un recuento de todos los lugares en los que es posible llevar a cabo tal actividad nunca termino, entonces ¿por qué fumar justo aquí donde no se puede? ¿A caso no es claro el mensaje? ¿Qué otra indicación necesita esta gente para entender el significado de las señalizaciones? ¡En fin! para ya no seguirme quejando, te propongo que como yo, hoy obedezcas a todas las señalizaciones que impliquen respeto a la gente que se encuentra a tu alrededor. Probablemente no cambies al mundo con una acción como estas, pero comienzas a sembrar el respeto, y así como el señor que se encontraba frente a mí fumando en un Starbucks apagó su cigarro, probablemente formes parte de ese grupo de personas que ni si quiera hará el intento de sacar su cajetilla en un lugar donde la señal es clara y se prohíbe fumar.
Buen día.
[5 minutos de debraye antes de comenzar a estudiar fiscal…]
gRace

martes, 17 de marzo de 2009

Resulta complicado


Resulta complicado...

Hoy, como casi todos los días, me encontraba divagando en clase de Civil. Todo comenzó porque antes de entrar a la clase, me encontré a un viejo amigo que me comentó se encontraba un poco molesto por los resultados que "su equipo" -refiriéndose a un conocido equipo de football soccer- había obtenido en el último partido. A decir verdad, esto no fue lo que me dejó pensativa, sino que estuve a punto de contestarle: "¿tú equipo?, ¿tú lo posees?, ¿cuánto te costó?, ¡ay! ¡pero qué te sorprende si no es la primera vez que pierde!". Por consiguiente, me quedé pensando en qué hubiera pasado si hubiese aplicado "hablar antes de pensar" y le hubiera dicho aquello... la respuesta que vino a mí fue: TODA UNA CONTROVERSIA.

Bien me lo ha dicho mi padre toda la vida: "hija, en la vida hay temas de los que no debes hablar con la gente, a menos de que quieras ganarte su enemistad, buscar que te omitan de la plática o buscar una pelea que quizás termine en golpes...". Al citar a mi papá, puedo entonces reflexionar acerca de aquellos temas que no debe tocar la gente en general y como primero viene a mi mente el football soccer. Resulta completamente difícil tocar este tema entre mexicanos en general y entre hombres en partiular, ya que si alguna de las partes que se encuentran dialogando llegase a diferir, resultaría humillante la cantidad de insultos que se intercambiarían, y peor si la que difiere es una mujer, porque probablemente le dirían "¡¿y qué va a andar sabiendo una vieja de football más que un machin?!" ¡Ni hablar!, incurrimos en el machismo que abunda en pleno siglo XXI, pero esa es otra historia.

Como segundo tema a no tocar encuentro la religión. Casi puedo asegurarles que ya han diferido en este tema con lo que dicen su padres de ésta, y es que yo no soy la excepción. Hasta hace poco comprendí que con discutirle a mi madre que su religión no deja nada bueno más que BMW's a los predicadores de la misma, no íbamos a llegar a ningún arreglo: ni yo iba a hacer cambiar a mi madre de religión, ni ella me iba a hacer formar parte de la suya. Por tal motivo, me atrevo a decir que la religión no es un buen tema de convesación, ya que, como dicen los derchos originarios primarios, todas las personas, aunque lo nieguen, presentan una inclinación a creer en un ser superior o externo, para tener un apoyo. Llámenlo Dios, Budha, Alá, Yhavé, Lengai, etcétera, siempre está ese ser superior del que no siempre nos acordamos, pero cuando necesitamos algo... "¡aaayyy Diositoo, que no me cache mi mamá!", "¡aaayy Virgensita, que se salve mi mamá de la operación!, "¡San Juditas, que éste si sea el bueno y que me haga caso, que ya me estoy quedando!", en fin. Tratar de demostrar que una religión es mejor que otra resultará un intento infructuoso, cada una tiene lo suyo.

Íntimamente ligado a la religión está el tema del aborto -típico tema que usamos desde la primaria para ejemplificar lo que es un debate-, al parecer queda mucha gente que insiste en que "practicar el aborto es ir contra las leyes de Diosito"; iusnaturalistas que protegen al nasciturus fundándose en que la vida es un derecho natural del que no se puede privar a nadie; mientras del otro ladohay mujeres de bajos recursos que dicen: "¿para qué traer a una criatura a sufrir al mundo, si lo puedo evitar?"; otras que simplemente argumentan: "¡no lo quiero y ya!", "¡soy muy joven para ser mamá!"; mientras otros medios se preocupan porque "¿qué tal si el feto es producto de una violación, o pone en riesgo la vida de la madre?", etcétera. Como sea, son miles de opiniones en el mundo, por lo que la decisión final que tome la legislación no va a tener contentos a todos. Otro tema que no se debe discutir.

Y hablando de legislación, como último tema prohibido, exhibo la política. Entre ignorantes, típicos borregos, familiares de políticos, envidiosos y gente en general que quiere llegar a una conclusión acerca de cómo es que la política debería llevarse a cabo en nuestro país, se ha llegado a encontrar hasta a la misma muerte, pero no a la conclusión, como inicialmente fijaba el objetivo. Resulta redundante, bastante cansado, aburrido y hasta peligroso discutir de este tema, y ya no hablemos de partidos políticos en particular.

Ya para no aburrirlos más, los dejo con esta reflexión que hice: "No hay mejor ni peor, cada tema* tiene sus pros y sus contras, aún cuando la razón de nuestro dicho -como diría una inteligente y excelente profesora de la Universidad- no se encuentre correctamente fundada y motivada, va a depender de las circunstancias en las que la persona se encuentre. Una opinión siempre es válida, que no sea correcta es distinto. Nunca se va a llegar a una opinión homogénea, eso es sólo una utopía..."

En conlusión, no se metan en problemas... ¡Y NO TOQUEN ESTOS TEMAS SI ES QUE QUIEREN CAER BIEN! jajaja. Ahora si debrayé mucho, espero no aburrirlos.

Saludos!